miércoles, 28 de diciembre de 2011

Més enllà

Aquesta merda d'hivern sempre posat als ossos.
Festes de les de no guardar.
La fragilitat que encaixa els nostres cossos.
Sedants, cures en va.

Caien llàgrimes del cel,
tarda grisa d'aire espès.
Com si ja s'endevinés
que el destí fora cruel.

Avançàvem com el vent,
l'asfalt cremant-me baix els peus,
cap un camí confús, incert,
no va tardar a posar el seu preu.

Aquella revolta i el meu despit
sense avisar ja havíen decidit
que era el moment
de fondre el teu temps.


Crues veritats que callen com putes.
La debilitat del meu son.
Taques de rovell que fan sortir de dubtes.
Remeis a gust de tothom.

I no em puc treure del cap
el record d'aquell esglai
dels teus ulls en avisar-me
que era el nostre últim instant.

I a miques va anar-se apagant
la teua vida entre les meues mans.
La meua es va enfosquir des d'ençà.

Estrips i costures.
Retalls de cançons.

Batalles perdudes
als peus del teu nom.

Donaria el meu alè
per acaronar un cop més
la teva pell.
Tot és ple de no res.

I els perquès ara desfets
quan em lleve i tu no hi ets.
I faria el que calgués
per sentir una vegada més
la teua veu rient, dient
que tot això no és cert,
que ja torne a estar despert.


Llums de colors,
ulls de mussol,
un ram de pors,
ulleres de sol.

Cosa de dos,
ales al vol,
tantes tardors,
amb cara d'amor.

La posta de sol dels teus ulls quan em mires.
El camp de visió dels teus jocs.
La graduació d'algunes diòptries.
Retrats, sublims desenfocs.

Jo et volia fer volar
però tu et vas saber guardar
plomes sota l'ala.

Jo em volia llançar al mar
sense haver après a nadar.

Jo et volia despertar
amb somriures a les mans
i sucs de taronja.


Jo et volia fer un bressol
amb la lluna en quart creixent al meu cor.
Jo volia fer quadrar
el ritme dels nostres temps sincopats.

On ets; si em veus, apropa'm fins a tu.
Un batec en senyal que no em tens lluny,
nineta dels meus ulls.

Mira'm un moment als ulls.
Digue'm si no ho volies també tu...




-Sols em queda pensar una pregunta: Tornaria a escollir?, la resposta és ben senzilla: "Si em donaren a triar una vegada més, t'escolliria sense pensar, és que no hi ha res que pensar. Si no hi ha raó ni motiu per dubtar-ho ni un segon, és que tu has estat el millor de tot aquest cor, que et prefereixo més que res en aquest món..."




**Esta vez he escogido el valenciano, mi lengua materna para expresarme. Ha sido difícil, pero esta vez era necesario explicarme así.**




W.F.A.G.T.

lunes, 26 de diciembre de 2011

Momento

Guía tu corazón
a una nueva estación,
a un paseo sin reloj,
a una gran conversación.

Al sonido del mar
y a esa puesta de sol
a una hoguera en un rincón de la noche.

Nadie podrá arrebatarte
toda la magia de ese instante,
hay un millón de motivos
para dar gracias por estar vivos.

No hay nada que pensar;
lo tienes ahí delante,
nada te impide ya
disfrutar el instante.

Sé que alguien te ha podido herir
y sé que aquello era importante,
pero ahora que has llegado aquí,
ahora no puedes derrumbarte.

Ahora va a amanecer el sol
que brillará dentro de ti,
pues vas a concederte el don
de disfrutar y ser feliz.

La vida puede acabar hoy;
pero eso no nos va a impedir
caminar siempre hacia delante.

Nadie podrá arrebatarte
toda la magia de ese instante,
hay un millón de motivos
para dar gracias por estar tan vivos.





"Viva el instante y deje que las cosas se vayan dando. Solo el ahora y el aquí deben tener validez, porque cuando pensamos en el futuro nos llenamos de miedos y angustias..." (Norys Uribe Santana)


W.F.A.G.T.

lunes, 12 de diciembre de 2011

Dos bellezas y...

Yo soy ardiente, yo soy morena,
yo soy el símbolo de la pasión;
de ansias de goces mi alma está llena.
¿A mí me buscas? - No es a ti, no.
Mi frente es pálida, mis trenzas de oro;
puedo brindarte dichas sin fin;
yo de ternura guardo un tesoro.
¿A mí me llamas? - No, no es a ti.
Yo soy un sueño, un imposible,
vano fantasma de niebla y luz;
soy incorpórea, soy intangible;
no puedo amarte. - ¡Oh, ven; ven tú!

W.F.A.G.T.

martes, 29 de noviembre de 2011

Somnis

Me cansé de rogarle. Hay veces en que ocurre eso, que por mucho que corras, te ves incapaz de avanzar, como en un sueño. Y todos tus esfuerzos no hacen más que multiplicar los obstáculos, que se crecen tanto como tu obstinación, más que tu testarudez, en una secreta conexión mágica. No sé por qué, a ella y a mí nos había tocado pulsar la fibra sensible del destino, convertir en imposible lo que habría podido ser un milagro.

Ella y yo éramos tan diferentes como el blanco y el negro, dos colores demasiado extremos, demasiado contundentes para ser considerados colores. Y ninguno de los dos aspirábamos a ser grises; más bien, eso quiero suponer, esperábamos poder ser un motivo veteado, a cuadritos, a franjas, negro sobre blanco, o blanco sobre negro, no importa demasiado, como las letras que voy trazando sobre este papel, y quizás, ¿quién sabe?, llegar a convertirnos en un soneto, en una inmortal poesía de amor.

Pero era inconcebible, ya desde el principio. El negro y el blanco pueden aliarse, contrastarse, competir, pero no pueden entenderse. Sólo con ver el decidido proyectarse de su mandíbula hacia delante, sólo con considerar mi arquear de cejas ante cualquier afirmación absoluta, ya era de ver. Era la lucha del "sí" contra el "¿está segura?". No éramos ni siquiera dos personas, nada más que dos arquetipos. Ella, demasiado práctica, hasta llegar a olvidar por qué valía la pena ser práctica. Yo, demasiado idealista, hasta llegar a olvidarme de que los sueños precisan de alguien, de carne y hueso, que los sueñe. Y de que hay muchos tipos de sueños, no todos confesables, no todos espirituales.

Y así nos fue. Condenados a un tiempo a entendernos y a no entendernos, a ser capaces de ver, con una claridad meridiana, las carencias del otro, pero sin la capacidad de hacérselo ver. Complementarios, pero sólo para escenificar una gran tragedia, como el iceberg y el Titanic. Ambos, demasiado orgullosos como para reconocer que ninguno de los dos tenía razón. A lo sumo, servíamos para ser un ejemplo para los demás; triste destino. El objeto incontenible y el objeto inamovible, paridos juntos y predestinados en un experimento mental de vete a saber Quién.

La verdad, en nuestra pugna no supimos ver que ganase quien ganase, la victoria se parecía demasiado a una derrota. No podía despreciarme. Ni yo a ella, y no lo hacía, seguro que no. Ella y yo éramos los últimos representantes de una especie en extinción: los grandes dinosaurios de la voluntad. Los "¿por qué no?" enfrentados a los "¿por qué sí?". A nuestro alrededor, el mundo ya había cambiado, y nuestras respuestas, aún peor, nuestras preguntas carecían de sentido. Sólo quedaba el vacío, y su consecuencia, el miedo.

Si nada tenía sentido, nada valía la pena. Si no había nada sagrado, no era sagrado el dinero, ni la vida, ni la libertad. Y a partir de ahí, tanto valía San Francisco de Asís como Hitler. Ya no había cielo ni tierra, y el mar no existía ya. El cielo había desaparecido como un mapa que se enrolla, como el plano de un edificio cuyo presupuesto no hubiese sido aprobado. Me refugié en la bebida. Con el llanto en mis ojos, alcé mi copa y brindé por ella. Magnífica, inabarcable, pero de otra especie. Tal vez sea verdad que los hombres vienen de Marte, las mujeres de Venus y los imbéciles de Estados Unidos.

Y a partir de entonces, ¿qué? Ya no quedaba nada. Daba lo mismo si de mi mano sin fuerzas caía mi copa, sin darme cuenta. No importaba que ella quisiera quedarse, cuando vio mi tristeza. Porque ya estaba escrito que yo perdiera su amor. Pero no aquella noche. Eran miles de noches antes que lo había perdido, desde la noche de los tiempos, desde que alguien, enormemente teórico e inconcebiblemente práctico (detalles que me hacen sospechar que se trataba de una mujer) decidió inventar la lógica.

Y desde ese momento, todo lo real, lo auténtico, la vida misma, se convirtió en un sueño. Y los sueños, sueños son.




Y como dice la canción de Aerosmith, "Dream on": "...and dream until your dreams come true..."



W.F.A.G.T.

lunes, 21 de noviembre de 2011

The People's Champ

"Finally, The Rock is come back to New York City!! If you smell what The Rock is cooking??" (Dwyane "The Rock" Johnson)




World Wrestling Entertaintment bajo las siglas WWE, ofrecía la 25ª edición de su evento anual de otoño Survivor Series. Qué mejor lugar que el Madison Square Garden de Nueva York, donde han acontecido las mayores gestas deportivas del deporte norteamericano y mundial, y que esta pasada noche del 20 de Noviembre no sería una excepción.


Después de una larga velada con combates por los títulos de campeón de los EEUU de América, de la compañía WWE, el Mundial de los Pesos Pesados, de Divas (título femenino) y el tradicional Survivor Series match, que consta de un 5vs5 en el que se van eliminando hasta quedar solo algún miembro de un equipo, daba inicio al Evento Estelar de la noche.


El carismático y superestrella del wrestling americano John Cena hacia un tándem de lujo al unirse a la leyenda viva "The Rock", que tras su retirada del profesionalismo hace 7 años tras Wrestlemania 22, regresaba para unir fuerzas para derrotar a la facción denominada "The Awesome Truth" con Mike "The Miz" Mizanin y Ron "R-Truth" Killings.


El combate iniciaba con la entrada de los wrestlers al ring y ante el fervor del público, se observaron y presenciaron ciertos detalles, como por ejemplo: 


-La pareja "The Awesome Truth" hicieron su entrada conjunta aunando temas de entrada de los dos para formar uno solo. La reacción del público fue normal, con división entre aplausos y abucheos.


-La pareja "face" o de los buenos entraron por separado, haciendo primero acto de presencia John Cena, que se llevó el mayor abucheo en su trayectoria deportiva, siendo pese a esto Nueva York un recinto donde siempre le han acogido con los brazos abiertos.


-Y ganándose la ovación de la noche; el regreso de Dwyane Johnson "The Rock" con una multitud que enloquecía a su entrada.


El combate inició con las hostilidades entre ambas parejas, pero la mayor era la que se cocía en el esquinero del ring de los buenos. Cena y The Rock, no tinen muy buena relación y más sabiendo que tendrán que enfrentarse en el mayor escenario de wrestling en el mundo como es Wrestlemania en unos meses.


El combate fué vistoso con muchas idas y venidas por ambas parejas, empezando dominando The Rock para un posterior auge de The Miz y R-Truth, para realizar el salve John Cena. Un gran espectáculo el que se estaba viendo pero el final del combate se solucionó cuando The Rock aplicó un Texas Spinebuster (placaje de levantamiento), seguido por un The People's Elbow (codazo en el rostro, tras apoyo sobre las cuerdas laterales), que hizo que el público le vitoreara.


La victoria se la levaron los "faces", pero la mayor victoria llegaría ahora. The Rock se subía al esquinero del ring para recibir el aplauso y el júbilo de la soberana multitud, y John Cena hacia lo mismo para pedir un poco de lo que le toca por hacer pareja con él, pero el abucheo fue ensordecedor. El bueno de Dwyane se burló de esto y Cena asqueado dió media vuelta y rehusó el apretón de manos de The Rock, hecho que no le gustó al texano y le aplicó un Rock Bottom explosivo que hizo temblar el ring. 


El mejor escenario para el mayor acontecimiento del otoño. El mejor recinto para el público más exquisito y experto. El mejor lugar para aclamar el regreso del "THE PEOPLE'S CHAMP"; THE ROCK.




W.F.A.G.T.

viernes, 18 de noviembre de 2011

Descubriendo la ACB


Invade estos días la prensa deportiva nacional una especie de fiebre por un posible desembarco de jugadores NBA en Europa en el caso de que la temporada americana se venga definitivamente abajo. Algo así puede como no puede pasar. Tanto la suspensión completa del curso como que en ese caso el presunto desembarco tenga o no lugar. El cierre de la temporada americana no implica necesariamente una invasión. Tan sólo entraría, ahora sí, en el marco de la posibilidad, que ya es algo completamente nuevo.
Ante este panorama el efecto mental causado sobre el viejo baloncesto es razonable. Cuando más de 60 jugadores que militaron el año pasado en la NBA han aprovechado ya para emigrar, con cláusula de retorno o sin ella, es concebible dejarse seducir por el paso siguiente: nombres de mayor entidad. No necesariamente estrellas como Kobe Bryant (escolta de Los Ángeles Lakers), Dwight Howard (pívot de Orlando Magic), Kevin Durant (alero de Oklahoma City Thunder) o LeBron James (alero de Miami Heat). Bastan simplemente lujos del tipo LaMarcus Aldridge (ala-pívot de Portland Trail Blazers), Zach Randolph (ala-pívot de Memphis Grizzlies) o Carlos Boozer (ala-pívot de los Chicago Bulls). Por eso antes de que la realidad y el mercado se resistan vale reconocer que tan sólo ese posible muestrario, ese escaparate de lujo, es, puestos a soñar, fabuloso. Casi irreal.
Ahora bien, no se pretenden aquí las especulaciones que, dicho sea de paso, sacan lo mejor del periodismo sabueso que busca anticipar la pieza de caza. Así ha ocurrido esta semana con Tiago Splitter pese al mareante preludio de su destino final. Ocurre en estos casos que agente y periodista no suelen llevarse muy bien. Por eso aquí se pretende otra cosa: perfilar una advertencia que, de seguro, habrá pasado algo inadvertida.
Se corre el riesgo de pensar que los jugadores NBA, en caso de salir en oleada, seguirán un orden de cosas así como natural. Según este orden los jugadores establecerían una especie de jerarquía por la cual preferir las mejores ligas, como una selección de países por niveles de desarrollo. El buen aficionado al baloncesto en Europa no ignora que, por ejemplo, la ACB cumpliría tal vez mejor que ninguna otra con la suma de nivel de competición y garantía de cobro. Al menos del club que, inicialmente, se lo pueda permitir.
Sin embargo, desde el pasado mes de julio la realidad viene dando la espalda a esta inocente presunción.
Durante el verano que algunos jugadores NBA, nombres de cierto peso como Deron Williams (base de New Jersey Nets), Kenyon Martin (ala-pívot de Denver Nuggets), J.R. Smith (escolta de Denver Nuggets) o Ty Lawson (base de Denver Nuggets) se decantaran por destinos como Turquía, China o Lituania, era incluso menos desconcertante para el aficionado ACB que el hecho de que se fueran sumando a los rumores otros posibles como Italia, Francia, Rusia e incluso Inglaterra, Alemania o Bélgica.
En aquellas primeras semanas de fuga España, como posible destino, brillaba terriblemente por su ausencia. La competición española, la ACB como marca, pintaba entre poco y nada en el incesante desfile de rumores y de casi invitaciones de destino que la prensa americana volcaba masivamente a diario. Pero sobre todo, por el nulo influjo causado, de aplastante realidad.
La pregunta a formular era inevitable. ¿Cómo es posible que la tantas veces proclamada mejor competición nacional en el mundo fuera de la NBA no vea una paralela presencia en una coyuntura semejante? ¿Por qué un papel tan marginal ante un escenario de transacciones masivas (aún siendo muchas de ellas fabuladas)?
La explicación es muy simple. Ahora es cuando uno lamenta no haber transferido antes a papel el largo sondeo oral de dos años a centenares de jugadores NBA. Para explicarlo suprimimos de momento a los intermediarios y su campo de actuación. Situamos así al jugador medio NBA a solas frente a un gran mapa, una composición de lugar del baloncesto fuera de los Estados Unidos. La respuesta es poco menos que deplorable.
El conocimiento del baloncesto en Europa, de sus estructuras y niveles, incluso de su sola configuración en competiciones nacionales por parte de los jugadores NBA está por debajo de lo deficiente, grado éste más propio de la prensa americana en general. En lo que al conocimiento internacional respecta hay un enorme vacío temporal entre el formidable trabajo en el pasado de Alexander Wolff (Sports Illustrated) y la herencia posterior. Por aproximar, hasta fechas cercanas al lustro, cuando el gran nivel ofrecido por el baloncesto internacional, y no sólo por sus jugadores en la NBA, empieza a ser tomado en serio desde, pongamos, los Juegos Olímpicos de Atenas.
Uno ha tenido la ocasión de comprobar hasta el sonrojo buena parte de esto. Una de las preguntas realizadas a Timofey Mozgov en el vestuario de los New York Knicks enunciaba: “Tu presencia aquí, ¿ayudará a que el baloncesto en Rusia se conozca algo más?”. No era que Mozgov potenciara el baloncesto en su país. Era simplemente que en Rusia, como por fin, ese deporte se diera a conocer. Una diferencia abismal.
Todavía hoy, para una gran mayoría de prensa americana, la referencia a lo Euro lo hace directamente a la Euroliga, como si Europa y Euroliga fueran una sola y única realidad. Nada de competiciones nacionales, nada de siglas que enunciar a un periodista americano. Por no hablar de los jugadores, en cuyos peores casos es igual hacerlo con países enteros.
No son éstas líneas de denuncia. En toda nación deportiva cuecen habas. Se trata tan sólo de poner sobre la mesa una realidad que a lo peor el aficionado europeo creía cosa del pasado.
La gran excepción a este fenómeno de masiva ignorancia la representan, como es lógico, los internacionales. Es una doble cuestión de afinidad nacional y experiencia anterior. Que los franceses terminen en Francia, los turcos en Turquía y los rusos en Rusia no responde más que a la seguridad de lo conocido, de sentirse nuevamente en casa. Hay un tercer factor relacionado con intervenciones externas o el conocimiento personal. Así por ejemplo José Juan Barea (base de los Dallas Mavericks)sabe de la ACB por sus orígenes y su agente como Al Horford (ala-pívot de los Atlanta Hawks)por las confidencias de su amigo Taurean Green (base del Gran Canaria 2014). Más allá, y muy en especial para el nativo americano, no hay más que un mapa en blanco.
El posterior influjo de los agentes resulta finalmente clave en cualquier decisión final. Para ellos el objetivo más importante si no reciben consigna distinta de sus representados, es exclusivamente económico. De otro modo: voy donde más dinero y más garantías de cobrarlo me ofrezcan. Y a veces, como ocurrió con "D-Will", el primero que lo haga de forma convincente.
Lo que aquí, en lo básico, se quiere reseñar es que el preludio a la decisión final, en todo eso que un jugador NBA pudiera prevenir o conocer por sí mismo del mundo exterior, no hay la menor relación con lo que el buen aficionado europeo, conocedor de lo suyo por familiar, estima como lógica de niveles, como jerarquía de competiciones, como algo parecido a que el mejor jugador elegirá la mejor liga. Porque hasta ahora ni es así ni seguramente tenga por qué.
Y hay algo de decepcionante en todo ello. Porque si el criterio elegido no fuese más que el nivel de competición tal vez la ACB, la liga española, debiera ser el destino prioritario de cualquier posible emigrado, incluso de los más grandes. O al menos, no haber ocupado hasta ahora un lugar tan marginal en las líneas de prensa y su orbe de rumores, que al fin y al cabo reflejan la temperatura cultural en la escena deportiva de cualquier país.
Así pues, no se presume, de momento, que en caso de desembarco ‘overseas’ la ACB vaya a ser el destino ideal, prioritario y masivo. Lo mismo el día que ocurra se impone, sorprendentemente, otro criterio que hasta ahora ha brillado por su ausencia.


W.F.A.G.T.

martes, 15 de noviembre de 2011

No hands, no legs

"Me dí cuenta que quizás no tenga manos para sostener la de mi mujer, pero cuando llegue el momento seré capaz de sostener su corazón, no necesito manos para eso..." (Nick Vujicic)

http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=FDA41c6SGb0

Quizás es solo una historia más en el mundo, una gota que cae en un vaso, una semilla en el bosque, pero este hombre es uno más en la superación.

Todos nos miramos y decimos; nos falta aquello, no tenemos esto, por qué a mi..., pero no miramos lo que ya tenemos. Solo con ver de que somos capaces de muchas cosas y que no queremos realizar, simplemente porque nuestro cerebro dice que no podemos sin intentarlo. ¿Realmente podemos? Si.

Miramos consternados a un hombre sin pierna, paralítico, sin brazos, imaginando que nosotros no podríamos vivir en esa situación, solo con la amputación de nuestro dedo anular ya lo echaríamos de menos, ¿y entonces?, no debemos esperar a que esto nos ocurra para encontrar nuestro elixir de la existencia. Todos contenemos un recipiente para esto que es el corazón y solo hay que alimentarlo, para transmitirle los auténticos valores de la vida.

Con un corazón sano y fuerte, con creencias firmes, podemos vivir con "NO HANDS, NO LEGS"

"Porque realmente, la auténtica capacidad reside dentro de nosotros mismos..."


W.F.A.G.T.

jueves, 3 de noviembre de 2011

El extraño elemento

Es innegable que cualquier equipo --sea del deporte que sea-- que aspire a llegar a lo más alto, debe contar, además de con alguna que otra estrella que marque diferencias, con una serie de lugartenientes capaces de realizar el trabajo sucio y de dar un paso adelante cuando se les necesita, para terminar siendo decisivos.

Si alguien que se ha ajustado a ese papel de manera casi perfecta, ese es sin duda el recordado Robert Horry.

Un jugador con dos virtudes que durante toda su carrera sobresalieron por encima del resto, y que le hicieron entrar en la historia. Una capacidad para anotar la canasta decisiva sin que le temblara mínimamente el pulso, y la virtud de saber estar siempre en el lugar apropiado para ir labrando un curriculum en forma de títulos al alcance de casi nadie. Y es que Horry es el 'No Celtic' que más anillos ha recolectado.

Sólo los verdes Bill Russell (11), Sam Jones (10), John Havlicek (8), K.C. Jones (8), Tom Heinsohn (8) y Frank Ramsey (7), todos ellos militantes en la mayor dinastía de la NBA, pueden mirar a los ojos a nuestro protagonista. 

Además, y para darle más valor a lo conseguido, lo hizo con tres equipos diferentes (junto con John Salley, el único que ha logrado semejante proeza), siendo esta una de sus comentadas virtudes; la habilidad para estar en el momento justo y en el lugar adecuado, ya que Horry perteneció a los dos equipos que dominaron la primera década del Siglo XXI, y a unos Houston Rockets que aprovecharon la primera retirada de Michael Jordan a mediados de los 90 para alcanzar su cumbre.

Llegó a Houston en 1992, procedente de la Universidad de Alabama, con el nº11 del draft y un look que recordaba al 'Príncipe de Bel Air'.
Los dos primeros anillos de su colección llegaron en 1994 y 1995, siendo uno de los complementos de un conjunto que bailaba al son de Hakeem Olajuwon. 

Desde su ingreso en la Liga dio muestras de una capacidad innata para asestar el golpe definitivo a los partidos cuando el balón llegaba a sus manos en situaciones de máxima urgencia, y en la final del 94 ante los New York Knicks anotó alguna que otra canasta vital cuando el caucho quemaba.

Sus días como jugador de los Rockets terminaron en el verano de 1996, siendo traspasado a Phoenix Suns como parte del trato que llevó a "Sir" Charles Barkley a la ciudad texana. Muy poco duró su aventura en Arizona, ya que una disputa con su por entonces entrenador Danny Ainge precipitó su salida de los Suns camino a Los Ángeles.

En California comenzaría su segunda etapa triunfal.

Como suplente (solo fue titular en su primer año), Horry encontró su lugar como guardaespaldas de las súper estrellas Shaquille O'Neal & Kobe Bryant.

Tres anillos (2000, 01 y 02) con un papel absolutamente fundamental, y pudiendo decir que sin él, el threepeat no hubiera sido posible, y es que en no pocas ocasiones se encomendó Phil Jackson a su sexto hombre y a su capacidad para sentenciar partidos, sobre todo en playoffs, época en la que Horry afilaba el colmillo. Un par de ellas sobresalen sobre el resto:

La primera, en la Final de Conferencia de 2002, cuando en el cuarto partido y con 2-1 para los Sacramento Kings, anotó 'at the buzzer' un triple que sirvió para que su equipo empatara la serie y evitara un 1-3 que se antojaba irremontable. Aquella canasta no sólo sirvió para ganar el partido, también para asestar un golpe psicológico a los Reyes, del que ya no se recuperarían.

La segunda, y ya como integrante de los San Antonio Spurs, también sirvió para girar el signo de una serie, en este caso la Final de 2005 contra los Detroit Pistons. Con empate a dos victorias, los de la Motown jugaban en su Palacio el quinto partido con la posibilidad de volar a Texas por delante.

Con Tim Duncan, Emmanuel Ginóbili y Tony Parker necesitados de ayuda extra, Horry volvió a justificar su fama con un último acto y prórroga antológicos(18 puntos) y sobre todo con el triple decisivo a falta de seis segundos que puso a su equipo por delante de manera definitiva en el partido y en la serie. En aquel recordado duelo, se convirtió en el jugador que más puntos ha anotado en la segunda parte de un partido de unas Finales, sin sumar ninguno en el primer tiempo (21).

Como jugador de los Spurs acabó su colección de anillos, acertando en la elección de su destino una vez acabó su etapa como laker en 2003. A las órdenes de Gregg Popovich consiguió los anillos de 2005 y 2007 para sumar un total de 7.

En su etapa como jugador de los Spurs, además de su habilidad para decidir en ataque, lució como un defensor digno y jugador con mil y una triquiñuelas para sacar ventaja siempre en beneficio de su equipo.

En 2008, y con 37 años, Horry ponía pie en tierra y decidía abandonar la práctica activa del baloncesto a nivel profesional para dedicarse en cuerpo y alma a su hija; y es que este hombre, que durante 16 temporadas luchó y venció sobre el parquet, lo hizo motivado por un terrible problema personal que siempre le sirvió de acicate para superar todas las adversidades. Un drama en forma de extraña enfermedad, que afectó a su hija Ashlyn y que provocó su muerte hace algunos meses, después de 17 años de sufrimiento.

Una pérdida irreparable para un triunfador que cosechó la simpatía de la mayoría de los aficionados gracias a un estilo de juego desenfadado, un carácter simpático y esa capacidad para convertirse en un asesino cuando llegaba la hora de la verdad.

Y es que no todo en el baloncesto son números y estadística, si no, no se entiende que un jugador que 'apenas' ha promediado 7 puntos y 4.8 rebotes en su carrera, haya terminado por ser tan decisivo en la gloria de los equipos a los que ha pertenecido.

''Ese extraño elemento llamado Robert Horry''.








W.F.A.G.T.

domingo, 23 de octubre de 2011

Sometimes the show mustn't go on

"La muerte nos iguala a todos. Es la misma para un hombre rico que para un animal salvaje." Dalai Lama



Es el tema del día, Marco Simoncelli ha fallecido. El piloto se defeniría en la cita de Lama como el animal salvaje, el agresivo, el temido; cualquier definición sería corta a lo que realizaba en el asfalto, sus fans le adoraban, sus detractores le avorrecían, pero al fin y al cabo, era un genio a la altura de cabalgar una Honda del equipo de Fausto Gresini, que desgraciadamente vuelve a vivir el mismo acontecimiento 8 años más tarde, como sucedió con el piloto nipón Daijiroh Kato.

Su pilotaje al límite, ha provocado más de un roce con pilotos de toda índole, desde los "nuestros" Dani Pedrosa y Jorge Lorenzo hasta Casey Stoner con entremedio un montón de pilotos cuyo nombre quizás no pase a los anales de la historia en otras cilindradas de motociclismo, pero que seguro que en estos días saldrán a la luz.

La genialidad y su pilotaje un tanto salvaje, le ha llevado a este tipo de disputas, pero tambien a ganar carreras incluso un campeonato del mundo, y que lleva su sello personal. Luchaba al límite cada curva, cada milímetro, cada espacio de asfalto, lo que ha provocado que ante su afán por levantar la moto en una caída por patinar, le haya costado la vida.

Decir que en estos intantes, sea cual sea la modalidad deportiva o especialidad, el mundo del deporte está de luto, porque un deportista ha fallecido realizando deporte. El resto no importa. Y lo mejor que han hecho es suspender la prueba del GP de Malasia al saberse la notícia, porque a veces y salvando las distancias, hay que llevar la contraria a Queen y decir: "Sometimes the show mustn't go on"

D.E.P. Marco

WFAGT

jueves, 13 de octubre de 2011

Cuando menos es más

No tiraba pensando en mi valoración sino en ayudar al equipo". Antoine Wright (jugador del Asefa Estudiantes)




Esas son las exactas palabras en las que el jugador estadounidense en su primera experiencia fuera de USA, decía a la prensa tras el partido de ayer en el Palau Blaugrana de Barcelona. El marcador era descomunal, al parecer solo había un equipo en pista y ese era el local. El FC Barcelona Regal apabullaba 97-51 al equipo colegial, pero más allá del marcador , este partido será recordado por la valoración final del partido de Antoine Wright: -19. Si, si, no es una equivocación -19!!! de valoración para un jugador que se decía el nuevo Wade, estrella en la universidad de Texas A&M y de incuestionable nivel.

Analicemos el por qué, de esta situación: en 25 minutos y 41 segundos de juego, el “bueno” de 'Toine realiza sin acierto un 0/10 en tiros a canasta de los cuales 3 son triples, falla los 2 tiros libres a su disposición, pierde 5 balones y comete 5 faltas. A favor solo 1 recuperación de balón y que recibe 2 faltas. Entonces; ¿por qué no lo cambia su entrenador?

La respuesta es sencilla: “ayudar al equipo”.

Wright es un jugador que manco precisamente no es, 7 años de experiencia en la NBA en equipos como los New Jersey Nets o los Dallas Mavericks, quiere decir que su nivel es excepcional, no al nivel de grandes estrellas pero si un gran jugador, y si Pepu Hernández entrenador de contrastada categoría no lo sentaba, es porque para que el equipo aguantase era necesario su participación en pista. Pese a todo no funcionó y la debacle fue peor. Estaba negado cara la canasta, pero no solo él, el equipo entero salvo su compañero Germán Gabriel se anclaron en la franja de las dobles cifras y no pasaron de 10 puntos, lo que demuestra el marcador de 51 puntos en su lado.

También se vió el mismo caso en Sevilla, en la pista del Cajasol Banca Cívica en su encuentro contra el Lucentum Alicante, en el que el visitante Kyle Singler, estrella universitaria y MVP de la NCAA del 2010 con Duke, vivía la misma pesadilla. Al descanso el número 33 del pasado draft de la NBA estaba en un -9 de valoración, a merced de 4 faltas, 1 pérdida de balón y 4 tiros fallados incluyendo 1 triple, ¿y entonces? Pues su entrenador en la segunda parte confió en él y mantuvo con vida a su equipo, empezó a anotar, a rebotear, a defender muy agresivo sin que le pitasen falta, pero a falta de 3 minutos terminó expulsado pero con +3 de valoración.

Y esto es el pan de cada día en el baloncesto a cualquier nivel, ya sea en la NBA a la preferente española, de nivel FIBA a el no nivel de patio de colegio. El bueno debe estar en pista, porque no se sabe cuando se soltará y dará rienda suelta a su talento, un talento indudablemente codiciado por muchos y necesitados por otros, pero que solo se encuentra en algunos especímenes.

Lo que vengo a decir lo siguiente: quizás hayan jugadores que restan al equipo, que no estan aportando su dosis diaria al conjunto, pero que su presencia en pista se hace necesaria para que el equipo resurja y continúe compitiendo, ya sea cara o cruz, porque a veces, menos es más...

WELCOME

Bienvenidos de nuevo.


Hoy renace el blog W.F.A.G.T., con un nuevo cometido, información y reflexión de diversos temas desde un punto de vista personal. Repasaré curiosidades baloncestísticas, luchísticas, lectura, mangas, series de animación, películas y la ciencia astrológica, que son temas que abarcan mi curiosidad y pasión. Tambien escribiré historias alternativas surgidas de mi imaginación con afán de entretener. Otra de mis aficiones es la música y en cada tema intentaré darle mi toque personal de musicalidad.


Espero vuestro seguimiento en esta nueva etapa y bienvenidos a W.F.A.G.T.