lunes, 24 de junio de 2013

Auténtico valor



Un profesor enseña un billete de 20 € y le dice a sus alumnos: -"¿A Quién le gustaría tener este billete? "- Todos los alumnos levantan la mano.

Arruga el billete y les pregunta: -"¿Aún lo queréis? "- Las manos suben de nuevo.

Él lanza el billete arrugado contra el suelo, salta encima y dice: -"¿Seguís queriéndolo? "- Los Alumnos levantan la mano.


Entonces les dijo: 


-"Amigos mios, ustedes han aprendido una lección muy importante, hoy:
Aunque he arrugado el billete, lo he pisoteado, lo he lanzado, habéis querido tener el billete, porque su valor no habia cambiado, seguía con un valor de 20€.


Muchas veces en la vida, te ofenden, personas te rechazan y los acontecimientos te sacuden. Sientes que ya no vales nada, pero TU VALOR no cambiará NUNCA para la gente que realmente te quiere. Incluso en los días en que estés en tu peor momento, TU VALOR SIGUE SIENDO LO MISMO ".

NO DUDES DE TU VALOR, vales SIEMPRE igual o MÁS, NUNCA MENOS.






W.F.A.G.T.





viernes, 21 de junio de 2013

¿Qué me ves?

  

   Me la quedo viendo a los ojos y me pierdo en su mirada. Me intriga enormemente saber qué se esconde detrás de esos luceros, exhibe una media sonrisa y me dice: -"¿Qué me ves?, ya deja de mirarme así". Le pregunto: +"¿De mirarte cómo?". -"Así con esos ojos penetrantes, que parecen desnudar mi alma y mis pensamientos"- contesta. Me río a lo bajo, mas no respondo a su pregunta, la esquivo, en vez de eso desvío la mirada hacia otro lado, cubriendo con ese gesto la posibilidad de que lea en mis ojos lo que por mi mente pasa cuando la veo así.

   ¿Cómo explicarle que para mí es un placer observarla? Me viene a la cabeza el dicho de “cada cabeza en un mundo” yo cambiaría mundo por universo. “En cada cabeza hay un universo”, de cabezas humanas han salido mundos nuevos, seres que han escrito libros y plasmado historias sin fin. Y yo, ahí sentado mirándola y admirándola, no puedo menos que preguntarme qué mundo/universo habrá en su cabeza.

   Disfruto su compañía, su conversación y sus silencios, podemos hablar por horas y horas sin descanso, de gran diversidad de temas; y sin embargo, puedo pasar el mismo tiempo con otras personas y los temas serán completamente distintos. ¡Cuán diversos y complejos somos los humanos! No me canso de admirarnos, y cuando la observo así, hablando con pasión sobre algún tema, opinando, asintiendo, rechazando, no puedo evitar sentir la misma admiración y atracción.

   En otra ocasión he sido yo el observado, me encontraba diciéndole algo, cuando me percaté de su mirada, le digo: +"Ya tienes esa mirada que me gusta", -"¿cuál?"- me pregunta, +"Esa donde los ojitos te brillan" –respondo- "y se observan cálidos y llenos de empatía, cuando me ves así también yo quisiera saber que es lo que pasa por tu cabeza, no es común observar en ti esa mirada, tan solo la veo cuando nuestra conexión es fuerte, puede ser después de un buen rato de charla, a la salida de una película, después de hacer el amor, pero no siempre la traes. Me gusta pensar que son momentos en los cuales te sientes enamorada de mí, más cercana, conectada, más sé que son sentimientos que ya no nos permitimos cultivar entre nosotros, nuestra amistad ha sobrevivido al sobresalto del amor sin condiciones y al rompimiento de nuestra conexión psíquica; sin embargo, hoy sólo nos queda una amistad maltrecha que intentamos revivir."

   "¿Cuándo la dañamos?" me preguntaste un día, y eso nos dio tema de conversación por largo rato. Sabemos que el desgaste inició cuando nos empezamos a enamorar uno del otro, cuando permitimos que los sentimientos rigieran sobre lo incondicional de nuestra relación, y cuando dejamos de proveernos uno al otro de lo que cada uno buscaba en el otro, las cosas se fueron moviendo en declive hasta que la llama se apagó y solo nos quedó el recuerdo de lo que vivimos y el tenue deseo de volver a empezar, de ser de nuevo amigos.

   La eterna pregunta de ambos géneros "¿pueden un hombre y una mujer ser solo amigos?" ¿sobre todo si alguna vez compartieron la cama?, creo sinceramente que sí, siempre y cuando ninguno de los dos abrigue aún la esperanza de revivir la llama del amor y la pasión. Ahora reconozco que esa mirada puede significar otras cosas, que estás relajada, sin defensas, que estás pasando un buen rato, más la recuerdo perfectamente la primera vez que nuestros labios se unieron, la primera vez que fundimos nuestros cuerpos en uno solo, me he equivocado en muchas cosas, mas no en ésta, conozco esa mirada y me deleito enormemente cuando aparece en tus ojos, se combina casi siempre con los labios ligeramente parados, como pidiendo ser besados, con un beso tierno ligeramente húmedo, ligeramente cálido, mas ese beso está aun muy lejos, ninguno de los dos dará ese paso, amamos nuestra libertad y la defenderemos aun a costa quizás de nuestra amistad.

   De tal manera que cuando me dices “¿Qué me ves?”, cómo puedo decirte que unas veces te admiro, otras te quiero, otras te amo y otras simplemente te deseo.







W.F.A.G.T.